Tradición familiar    


taller
 
l caso de Gerardo González, herrero tradicional de Salamanca, tiene la base en la más pura tradición familiar, transmitida y aprendida de un gran artista y artesano del hierro, produciendo unas piezas especificas de esta zona geográfica, su economía, su sociedad y su cultura determinada.
A golpes de martillo y sirviéndose del yunque, Gerardo González da forma al hierro ablandado por el calor de una fragua alimentada por la antracita, de carbón mineral asturiano. El mismo yunque de 182 kilos que utilizó su padre, Ángel González.
Esta labor la desempeña en el mismo taller de herrería de su padre y en el que sigue utilizando las mismas artes y técnicas de transformación artesanal del metal.
Desde mediados del siglo XX, la familia González ya creaba y elaboraba piezas de forja, sobre todo las relacionadas con la huerta y el campo (rejas de arados, guadañas, hoces, herramientas varias ...), así como aperos de labranza y de tiro asociados al herraje y cuidado de los animales hoy prácticamente desaparecidos de Salamanca, abrazando con creatividad todas las posibilidades de esta artesanía para crear piezas de otros usos con una enorme carga artística y de detalle.


Hoy en día, Gerardo González sigue fabricando piezas robustas y duraderas de manera totalmente artesanal para el uso constructivo, decorativo y artístico.
Combina su actividad profesional con la docencia como titular de plaza en la Escuela de Arte de Salamanca, ya lo hizo con anterioridad en la también Escuela de Arte, denominada en aquel momento Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Ávila.
Siguiendo el oficio tradicional, «amuela» sus conocimientos para ofrecer soluciones bellas y llenas de energía. Para su faena utiliza placas de hierro cortadas en tiras, tras lo cual traza el objeto. Una vez en la fragua de carbón, forja el metal dando las calorías adecuadas según el tipo de pieza, tras lo cual trabaja en el yunque configurando su forma final que retoca en la «amolaera». Toda su producción artesanal es bajo encargo, siendo longeva su clientela al igual que lo son sus creaciones.